El presente documento contiene la Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico (PNGIRH), un instrumento sectorial de alcance nacional que establece los objetivos, estrategias, metas, indicadores y líneas de acción estratégica para el manejo del recurso hídrico en el país, en un horizonte de 12 años. En particular se establecen ocho principios y seis objetivos específicos; para alcanzar dichos objetivos específicos se definen estrategias en cada uno de ellos y directrices o líneas de acción estratégicas que establecen las acciones que desarrollarán cada una de las instituciones y de los usuarios que intervienen en la gestión integral del recurso hídrico. El objetivo general del instrumento es garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico, mediante una gestión y un uso eficiente y eficaz, articulados al ordenamiento y uso del territorio y a la conservación de los ecosistemas que regulan la oferta hídrica, considerando el agua como factor de desarrollo económico y de bienestar social, e implementando procesos de participación equitativa e incluyente. Los principios rectores de la Política son: 1) Bien de uso público (el agua es un bien de uso público y su conservación es responsabilidad de todos); 2) Uso prioritario (el acceso al agua para consumo humano y doméstico tendrá prioridad sobre cualquier otro uso; los usos colectivos tendrán prioridad sobre los usos particulares; 3) Factor de desarrollo (el agua se considera un recurso estratégico para el desarrollo social, cultural y económico del país por su contribución a la vida, a la salud, al bienestar, a la seguridad alimentaria y al mantenimiento y funcionamiento de los ecosistemas); 4) Integralidad y diversidad (la gestión integral del recurso hídrico armoniza los procesos locales, regionales y nacionales y reconoce la diversidad territorial, ecosistémica, étnica y cultural del país, las necesidades de las poblaciones vulnerables -niños, adultos mayores, minorías étnicas, e incorpora el enfoque de género); 5) Unidad de gestión (la cuenca hidrográfica es la unidad fundamental para la planificación y gestión integral descentralizada del patrimonio hídrico); 6) Ahorro y uso eficiente; 7) Participación y equidad (la gestión del agua se orientará bajo un enfoque participativo y multisectorial, incluyendo a entidades públicas, sectores productivos y demás usuarios del recurso, y se desarrollará de forma transparente y gradual propendiendo por la equidad social; 8) Información e investigación. Se definen los siguientes seis objetivos específicos: 1) Oferta (conservar los ecosistemas y los procesos hidrológicos de los que depende la oferta de agua para el país); 2) Demanda (caracterizar, cuantificar y optimizar la demanda de agua en el país; 3) Calidad (mejorar la calidad y minimizar la contaminación del recurso hídrico; 4) Riesgo (desarrollar la gestión integral de los riesgos asociados a la oferta y disponibilidad del agua; 5) Fortalecimiento institucional; 6) Gobernabilidad. El uso eficiente y sostenible del agua es uno de los principales ejes estratégicos, con especial atención a los sectores agrícola y pecuario. Una de las líneas de acción consiste en diseñar e implementar medidas de adaptación a los efectos del cambio climático en los ecosistemas clave para la regulación de la oferta hídrica, así como por parte de los siguientes sectores: hidroenergía, agricultura, navegación fluvial y abastecimiento de agua potable. El documento aborda la cuestión de los riesgos de desastres naturales, en particular aquéllos relacionados con el cambio climático. Para el logro del objetivo nº 4 (Riesgo) se prevén tres estrategias: generación y divulgación de información y conocimiento sobre riesgos que afecten la oferta y disponibilidad hídrica, incorporación de la gestión de los riesgos asociados a la disponibilidad y oferta del recurso hídrico en los instrumentos de planificación y, medidas de mitigación y adaptación para la reducción de los riesgos asociados a la oferta hídrica resultantes de los fenómenos de variabilidad climática y cambio climático. Como se ha señalado entre los objetivos específicos de la Política se contemplan el fortalecimiento de la institucionalidad y de la gobernabilidad en la gestión integral del recurso hídrico. Para alcanzar el fortalecimiento institucional se establecen tres líneas estratégicas: a) Mejoramiento de la capacidad de gestión pública del recurso hídrico; b) Mejoramiento de la capacidad de gestión pública del recurso hídrico; c) Revisión normativa y articulación con otras políticas. Para el logro del objetivo de la gobernabilidad se han diseñado tres estrategias: participación, cultura del agua, y manejo de conflictos.
Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico.